Llevamos años escuchando
historias que en su apariencia son de ciencia ficción, repletas de actos
aberrantes que han implicado a personas de toda naturaleza, pero quizás no han
calado tanto como los casos recientemente producidos en nuestras cercanías.
Una extensa lista de familias han padecido estas acciones
inhumanas que han repercutido en la sociedad canaria, pero ahora nos toca de
cerca.
Claros indicios demuestran que las irregularidades
cometidas en el antiguo hospital de las Nieves de Santa Cruz de la Palma, han
destrozado a varias familias palmeras que hoy, después de reunir las pruebas
necesarias han podido formular una denuncia que permanece en fiscalía,
esperando una pronta resolución favorable.
Estas familias, han tenido que callar durante años, por temor
y falta de pruebas, pero nunca han perdido la esperanza de encontrar a esos
bebés que les fueron arrebatados en una habitación de hospital mohíno que
quedará siempre perpetua en sus pensamientos.
Una realidad criminal que ha vaciado varias cunas de un
desaparecido hospital que no trae gratos recuerdos para esas madres
padecientes.
En los testimonios recopilados y llevados a los medios de
comunicación, resaltan el vacío intenso que se ha apoderado de ellas cada año,
recordando el día que alumbraron ese fruto que se gestaba en sus vientres.
Algunas, temerosas, no tuvieron el valor de volver a
pasar por lo mismo. No quisieron repetir la historia, no tuvieron la fortaleza
de ser nuevamente madres.
Ahora, todas ellas, no reclaman venganza, sólo eso que
llaman justicia y que nunca tuvieron desde el momento que unos desconocidos
despiadados separaron a sus hijos de su
lado.
No hay dolor más intenso para una madre. No hay perdón en
la tierra para los culpables. Quizás, arriba en el Cielo… pero aquí, en nuestro
mundo terrestre, será como lo anunció en su día C.S Lewis:
“Dios nos habla por medio de la conciencia, y nos grita por medio de nuestros dolores”
No existirá justicia, pero tampoco habrá paz para los malvados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario